Vendimia manual. Maceración en frío con las pieles con un porcentaje de uva entera. A medida que aumenta la temperatura, comienza la fermentación espontánea con las levaduras autóctonas que dura unos 15 días, tiempo durante el cual los pigeages diarios aseguran una suave extracción de taninos y color. Tras la fermentación, el vino hace una crianza durante 6 meses en fudres de roble austríaco de 5000 litros.
Color rojo picota con ribete violáceo, de capa fina. En nariz aparecen notas intensas de fruta roja, grosellas y frambuesas, maduras pero frescas al mismo tiempo. En boca es mucho más serio de lo que aparenta, con taninos fundidos y amables, entrada fresca y buen recorrido, textura envolvente, buena concentración de fruta.