Vendimia manual con cuidada selección en el campo. La uva se enfría y se despalilla parcialmente antes de pasar a los depósitos para la maceración en frío con las pieles. A medida que aumenta la temperatura, comienza la fermentación espontánea con las levaduras autóctonas
que dura unos 15 días, tiempo durante el cual los pigeages diarios aseguran una suave extracción de taninos y color. Tras la fermentación, el vino hace una
crianza durante 9 meses en fudre de roble austríaco de 50HL.
Color rojo picota con ribete violáceo, de capa fina. En nariz aparecen notas intensas de fruta roja, grosellas y frambuesas, maduras pero frescas al mismo tiempo. En boca es mucho más serio de lo que aparenta, con taninos fundidos y amables, entrada fresca y buen recorrido, textura envolvente, buena concentración de fruta.